En el programa de tratamiento de Patología Dual,se considera elemento fundamental el abordaje con las familias para un proceso adecuado y con mayores posibilidades de logro; la intervención se realiza desde un enfoque sistémico, por lo tanto, lo que afecta a un miembro de la familia, influye en todos los miembros del sistema familiar, y a la vez, es responsabilidad conjunta modificar los patrones de interacción familiar que faciliten la estabilidad clínica y el mantenimiento de la abstinencia.
En este, se valoran los patrones de interacción familiar, las secuencias repetidas, la comunicación, la jerarquía, el ciclo vital familiar, los limites entres los subsistemas y las exigencias del contexto social en el que se desenvuelven.
La atención a las familias se realiza de manera grupal, familiar e individual, realizando valoración socio familiar e identificando las problemáticas a abordar por medio sesiones de terapia familiar.
El programa de atención y prevención en adicciones de la Clínica del Oriente está enfocado a la atención de usuarios que tienen adicción a una o más sustancias psicoactivas, los cuales presentan diagnóstico psiquiátrico o trastorno de personalidad. Se basa en un modelo integral en cuanto la atención en donde no solo se enfoca en la persona, sino que también en la familia como sistema relacional en el que se presenta diferentes dinámicas que dan sentido a la experiencia de consumo y que en algunos casos, la refuerza por el desconocimiento de la condición clínica de base o por las conductas de coadiccion tan comunes en estos casos.
El término de Patología Dual hace referencia a la coexistencia de un trastorno mental y un trastorno por consumo de drogas. La coexistencia de ambos trastornos es una realidad entre los pacientes drogodependientes, lo que exige intervenciones que atiendan debidamente a ambos trastornos a su vez. Por tal motivo, se hace necesario la intervención interdisciplinario con personal idóneo que se orienta al logro de la abstinencia en el consumo de drogas y/o la estabilización de la condición clínica, buscando una mayor calidad de vida.
Nos enfocamos principalmente en ayudar a la persona adicta y su familia a reconocer la enfermedad y las consecuencias que esta trae, generando motivación frente a las posibilidades de cambio a partir de la identificación de las conductas y comportamientos que se tiene que modificar para tener una mejor calidad de vida,
De esta manera, contamos con un proceso de Atención Dinámico secuencial o como un programa sistemático de cuatro fases relacionadas, en las que de acuerdo al proceso de cada usuario y su familia, alcanzan metas y logros que lo ubican en un lugar del proceso de atención.
Orientar y promover procesos reflexivos en relación de las consecuencias del abuso de sustancias psicoactivas y la importancia del proceso de rehabilitación, generando espacios de motivación para la transformación de la experiencia de vida y el desarrollo de nuevos hábitos.
En este periodo durante el primer mes, se realiza el diagnóstico por cada una de las áreas que intervienen (Psiquiatría, Medicina, Nutrición, Trabajo Social, Psicología, Neuropsicología y Terapia Ocupacional), estableciendo el plan de tratamiento ajustado a los temas que se desarrolla en cada una de las etapas propuestas.
En este periodo, se espera trabajar la identificación profunda de la temática, entendiendo que en el proceso de adicción no es la droga por la droga o solo el efecto placentero, sino que es necesario identificar también el lugar que ocupa en nuestra vida, su función y los daños asociados a ella.
Sensibilizar a los usuarios acerca de los potenciales personales y las ventajas identificadas a nivel personal, familiar y social durante el periodo de abstinencia, fortaleciendo el concepto personal y el desarrollo de respuestas adaptativas frente a situaciones de estrés.
En este momento se pretende reconocer el cambio como experiencia en el que depende cada persona, en donde no son las familias o amigos los mayores responsables o causantes de nuestra problemática, sino que es el sujeto quien debe empoderarse de la transformación de su vida, fortaleciendo el sí mismo para reescribir su historia.
Esta etapa corresponde al mes tres y cuatro, en este periodo el usuarios ha salido cada 15 días al medio familiar según cada caso y se espera al final de este periodo estar con salidas cada 15 días y en fechas especiales.
Durante el tercer mes desde las diferentes áreas se tiene establecido:
Identificar y potencializar los intereses en razón a las posibilidades y oportunidades ofrecidas por el medio ambiente, fortaleciendo los factores protectores del medio y disminuyendo los factores de riesgo así como el fenómeno del craving.
Este momento se encuentra entre el cuarto y sexto mes. Siendo la última etapa en el proceso institucional, buscando promover salidas con mayor frecuencia al final de este periodo, que permitan la evaluación continua del proceso y la identificación en los factores protectores y de riesgo. Se buscan en los espacios de formación y en el espacio terapéutico, enfatizar en las estrategias de regulación para evitar las posibles recaídas y manejo del craving.
Favorecer la integración a la dinámica familiar y social de manera funcional, en la que se mantengan los logros alcanzados en el proceso y se alerte acerca de los factores de riesgo más comunes.
Durante esta etapa los usuarios se encuentran en el medio social y familiar desarrollando actividades que corresponden a sus habilidades e intereses, asisten a la institución a las intervenciones periódicas (cada una o dos semanas) con profesionales de terapia familia, psicología especialista en adicciones, neuropsicología, terapia ocupacional, psiquiatría nutrición y medicina.
La musicoterapia es el manejo de la música y sus elementos musicales (sonido, ritmo, melodía y armonía) realizada por un Musicoterapeuta calificado con un paciente o grupo, en un proceso creado para facilitar, promover la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento, la expresión, la organización y otros objetivos terapéuticos relevantes, para así satisfacer las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas.
Es un espacio para crear estrategias que fomenten un aprendizaje didáctico en el ámbito nutricional, psicosocial, ambiental y a su vez; contribuyan a rescatar en los usuarios la capacidad de trasformación y el desarrollo de hábitos de vida saludable, conciencia ambiental y amor por la agricultura.
Se convierte en un espacio que favorece a procesos de rehabilitación cognitiva frente a la necesidad de seguir instrucciones que van aumentando el nivel de complejidad, favoreciendo también el desarrollo de hábitos nuevos que garanticen el uso adecuados de los tiempos de ocio o el desarrollo de una actividad productiva formal.
El yoga es una disciplina, más que un deporte, porque no trata solo de cultivar el cuerpo, sino también la mente, y el alma.
La actividad física busca generar espacios terapéuticos de socialización y desarrollo de la motricidad gruesa y desplazamiento, además de estabilidad comportamental y hábitos saludables de vida.
Se establece el vínculo con el caballo, promoviendo la estabilidad emocional y comportamental de una manera casi “mágica”, en la que el usuario a la vez que fortalece las capacidades físicas, desarrolla las habilidades psicomotrices, (la comunicación, el control del cuerpo, el seguimiento de instrucciones, equilibrio, los sentidos, etc.)
Son espacios en los que favorecen la expresión de sentimientos y emociones y se busca con el apoyo de los compañeros atender a las situaciones de mayor problemática, realizando señalamientos o devoluciones de manera respetuosa para construir un conocimiento particular de cada experiencia de vida, así como generar alternativas funcionales de aspectos cotidianos de la vida diaria.
Se generan momentos de reflexión a nivel espiritual en los que se respeta las creencias de cada persona, donde la atención se enfoca en el conocimiento de sí mismo la relación con una fuerza superior que favorezca la regulación emocional y genere mayor motivación y esperanza frente a la vida.
Se realizan de manera mensual, para generar cambios en las rutinas institucionales, formando a los usuarios en estrategias para ocupar el tiempo libre y de ocio, además de realizar actividades que permitan la recreación de manera sana y sin riesgos.
Se trata de atenciones semanales o a necesidad en las que intervienen todos los profesionales del programa en procura de atender desde cada área de saber las condiciones que dieron lugar al proceso de atención, esta atención se realiza para el usuario y las familias.
Son espacios en los que se realizan actividades grupales con la familia desde metodologías pedagógicas, reflexivas y dinámicas en las que se trabajan temas relacionados con el consumo de sustancias psicoactivas y la enfermedad mental.
La minimización y la normalización
Codependencia- conciencia de enfermedad
Manejo de la autoridad. - jerarquía familiar -
Límites en la familia
Aprendizaje sobre la conducta de los jóvenes.
Relación de poder y de auto-control. - jerarquía en la familia -
Aceptación de las re-caídas como proceso facilitador.
Comunicación asertiva.
Re significación de relaciones
Comorbilidad o doble diagnóstico
Conductas asociadas a las adicciones en los usuarios y las familias
Motivación para el cambio
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